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Se acerca el día del examen, ¿Cómo lo afrontaremos?

El examen del proceso selectivo de Psicología de la Xunta de Galicia será el próximo día 20 de marzo a las 9:00 horas. Está tan cerca que casi lo podemos tocar pero… ¿Qué podemos hacer para sentirnos preparados?, en este artículo te lo explicamos.

Tras una intensa y larga preparación, el día que tanto deseabas, se acerca (aunque ahora mismo puede que no tengas muy claro si quieres que llegue) y sientes cómo el tiempo de preparación ya produce sus últimos aleteos. Tu estado de ánimo sube y baja (como si estuviese en una montaña rusa), pero aún así, tu actitud es fuerte y sigues repasando hasta el día del examen.

Conforme se acerca la fecha de examen, la adrenalina aumenta y te cuesta mantener el control. Es normal que estés nerviosa, preocupada, con miedo, etc., pues tu sentido de responsabilidad te obliga a preocuparte por el resultado del examen, no lo olvides, estás afrontando un proyecto muy importante para ti.

Es necesario afrontar esta última etapa con un mínimo de tensión y también es muy importante que seas capaz de controlarla. Por eso, es importante que sepas sondearte, aceptarte y conocer algunas estrategias que te ayuden a mantener la situación bajo control (evalúate y como psicólog@ utiliza todos tus conocimientos).

Es posible que, en estos últimos días, notes que tu rendimiento disminuye y que te cuesta cumplir el horario que, por rutina, consigues mantener sin mucho esfuerzo. No obstante, es muy importante tener presente que el trabajo está hecho, ahora sólo te queda repasar hasta el día del examen y es lógico que tu capacidad atencional disminuya cuando tus niveles de estrés alcanzan cotas muy elevadas o si te encuentras extremadamente relajada (acuérdate de la famosa curva de Yerkes y Dodson).

Curva de Yerkes-Dodson

Por lo tanto, debes aprender a confiar en ti y que no te genere malestar el hecho de no rendir en estos días. Si has realizado bien tu trabajo, todos tus conocimientos seguirán estando ahí a expensas de que los muestres en el momento que importa: El examen.

Poco antes de realizar el examen debes de tener en cuenta que te enfrentas a una etapa en la que debes centrar tus recursos en dos aspectos fundamentales para el examen: El estudio (parte fundamental para una oposición) y tu preparación cognitiva y anímica. ¿Cómo debes afrontar algo tan importante como es tu estado mental?

Es normal que, cuando se acerca la fecha de examen, tu nivel de ansiedad pueda estar por encima de tu umbral, algo que puede resultar difícil de controlar. Pero sí puedes utilizar estrategias para intentar disminuir sus efectos.

  • Primeramente, es necesario que aceptes y normalices tu estado fisiológico como algo necesario y acorde a tu situación. Recuerda, es importante un mínimo de estrés para que tu cuerpo se movilice (puede ser beneficioso utilizar la relajación y la respiración controlada).
  • Tu mente suele centrar los pensamientos en los aspectos negativos de los acontecimientos venideros (de hecho, es un mecanismo evolutivo y adaptado a la supervivencia del ser humano). Es importante que dirijas tu mente hacia una actitud positiva (autocontrol), creer en tus posibilidades (autoeficacia), a confiar en todo el esfuerzo realizado (autoestima) y sobre todo creer en ti. ¡YO PUEDO! Y si los pensamientos negativos continúan, acuérdate de tu amigo Wolpe y su técnica de Parada de Pensamiento.
  • Sabemos que la incertidumbre es un factor que genera ansiedad, estrés y malestar. En el opositor esta incertidumbre puede provocar un mal resultado en el examen, por eso, saber cómo afrontarla es importantísimo. Para vencer la incertidumbre que genera todo lo relativo al examen de oposición puedes informarte a cerca del examen, preguntar a tus profesores de la academia e incluso, si te lo puedes permitir, acudir al lugar de realización del examen unos días antes, conocer la ubicación de las instalaciones y visualizar cómo serán los momentos previos al examen.
  • La mañana antes del examen los nervios estarán a flor de piel (lo normal antes de una oposición), ante estos, puede ser muy difícil actuar (acuérdate de las técnicas de desactivación), pero sí puedes controlar otros factores, que se encuentran a tu alrededor, para que estos nervios no aumenten. Para todos aquellos que os tengáis que desplazar, puede ser interesante ir a la ciudad donde te examines el día anterior (esto te puede ayudar a dormir sabiendo que ya estás allí, te da más tiempo de descanso, tranquilidad, te ayuda a desconectar del bucle “mañana me examino”, etc.). El llamamiento el día del examen, es a las 9 de la mañana (tienes que estar antes de esa hora en el edificio, saber dónde te examinas) por lo que, este horario, te obliga a madrugar. Llegar con la hora justa, puede ser un gran estresor que te aumente el nivel de ansiedad, es muy importante llegar con tiempo suficiente y evitar ese estrés gratuito.
  • EL EXAMEN: ¡Por fin! ¡Es la hora, es el momento que tanto deseabas! Justo al principio del examen, puede ser el momento de mayor estrés de todo el examen. Hasta que no pasen unos minutos, no empezarás a notar que tu atención empieza a focalizarse en el examen, déjala fluir. Empieza a leer preguntas y si notas que te cuesta pensarla, pasa a la siguiente (que no te preocupe dejar, de momento, preguntas en blanco, ya volverás a ellas) y pronto llegarás a preguntas que ya eres capaz de responder. Intenta dar una primera vuelta al examen respondiendo sólo las preguntas que tienes claras y te resulta rápido y sencillo responder y en una segunda vuelta, es el momento de centrarte en preguntas que te requieren más dedicación (ya has visto todo el examen, has contestado a todas las preguntas más asequibles y es el momento de manejar el tiempo que te queda para intentar resolver el máximo de preguntas) te pueden ayudar recursos como la planificación o el razonamiento. Una cosa importante: En muchos procesos selectivos, está prohibido que se anuncie el tiempo que queda, es recomendable que lleves un reloj de pulsera para poder manejar el tiempo (imagínate que estás haciendo el examen y no puedes saber el tiempo que te queda, ¡Dios que pesadilla!).
  • ¡POR FIN, SE ACABÓ! Has entregado tu examen, y te sientes liberado. Enorgullécete de todo tu trabajo y dale el valor que se merece. Has luchado todo un año y has demostrado todo el trabajo realizado. Es hora de disfrutar.

OS deseo a todos vosotr@s el mejor resultado ¡ÁNIMO! en la recta final. ¡TÚ PUEDES!

Francisco Díaz . Orientador de Integra Oposiciones